En la educación la enseñanza implica relacionar y comprender llegando al aprendizaje, donde la perspectiva global permite analizar, actuar y transformar. En el marco del sistema educativo hoy en día adquiere un nuevo paradigma que se convierte en un proceso dinámico que interactúan diversos factores; en este se genera la incertidumbre compuesta por varios tejidos de interacciones y experiencias del entorno. Debido a que la sociedad se encuentra inmerso a constantes cambios cada día se plantea nuevos desafíos que requieren respuestas basadas en nuevos planteamientos de actuación diseñados para resolver eficazmente el proceso de enseñanza en las Universidades donde la educación asume nuevos desafíos reemplazando a las fronteras físicas por una educación virtual, obligándolo a desarrollar nuevas formas de pensar, actuar y reflexionar. El sistema educativo evoluciona determinándose en “la complejidad que es efectivamente los tejidos de eventos acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico” (Morin, 2003, p. 54), para que se logre direccionar a las sociedades en la asimilación de nuevos estilos de vida, pues las generaciones actuales caminan a pasos acelerados y se deberá preparar la vía para generar nuevas comprensiones con un pensamiento complejo. En palabras de Morin (1994) sólo un pensamiento es capaz de captar la complejidad de nuestras vidas, nuestros destinos y la relación individuo/sociedad/especie, junto con la de la era planetaria, puede intentar establecer un diagnóstico del curso actual de nuestro devenir, y de las reformas vitalmente necesarias para cambiar de vía. Sólo un pensamiento complejo puede darnos armas para preparar la metamorfosis social, individual y antropológica